Ana Patricia y Alejandro contrajeron nupcias

Cumplieron con el séptimo sacramento de la iglesia católica mediante el cual fueron declarados marido y mujer

Laura Olguín|El Sol de San Juan del Río

  · sábado 4 de enero de 2020

Declarados marido y mujer al recibir la bendición nupcial. Fotos Luis Luevanos / El Sol de San Juan del Río

La ceremonia religiosa tuvo lugar en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, sacro recinto en el que los contrayentes Ana Patricia Rosas Rojo y Alejandro Salcido Martínez se dieron cita para celebrar su alianza matrimonial teniendo como testigos a familiares y amistades que con gusto los acompañaron en la significativa celebración.

La novia caminó al altar del brazo de su padre.

Postrados ante el altar, Ana Patricia y Alejandro escucharon la ceremonia religiosa que fue oficiada por el P. Luis Miguel Pintor, quien luego de la lectura del Evangelio, les dedicó emotivo mensaje en el que hizo referencia al compromiso de amor, respeto, confianza y fidelidad que contraen el uno para con el otro, al unir sus destinos por la ley católica.

Ante el altar se profesaron su mutuo amor y fidelidad.

Expresaron su consentimiento para unir sus vidas a través del sagrado vínculo del matrimonio, y aceptando su respectivo compromiso recibieron la bendición nupcial, para luego, reafirmar sus votos matrimoniales a través de los simbólicos, anillos, arras y lazo.

En el Santuario, Ana Patricia y Alejandro celebraron sus nupcias.

Allegados a los nuevos esposos Salcido Rosas presenciaron el feliz momento de su unión matrimonial, en especial, sus padres Ernestina y Ernesto; Josefina y José Javier; sus padrinos de velación Gloria Rojo y Anselmo Arce, así como quienes formaron parte del cortejo nupcial:

El lazo, símbolo de unión, les fue colocado por los padrinos.

Cecilia Fermín y Carlos Rosas, padrinos de arras, Martha Martínez y Raúl García, padrinos de anillos.

En los reclinatorios principales estuvieron papás y padrinos.

Al termino de la ceremonia nupcial los recién casados salieron del Santuario para dirigirse a conocido centro social donde disfrutaron de la fiesta preparada para festejar su boda, en compañía de sus invitados.

Emotivo momento en el que recibieron la bendición de sus padres.

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