Abraham Ramos visita clínica de rehabilitación, dio su testimonio

El actor mexicano visitó “Un regalo de Dios” donde convivió con los internos, sus familias y público en general

Laura Olguín | El Sol de San Juan del Río

  · jueves 14 de noviembre de 2019

Foto: Luis Luévanos | El Sol de San Juan del Río

En el marco del décimo aniversario de la fundación de la clínica de rehabilitación “Un regalo de Dios” dirigida por los hermanos Adán y Abraham Álvarez García tuvieron entre sus invitados al actor Abraham Ramos, quien ha participado en telenovelas como en “Retrato de familia”, “La Paloma”, “Canción de amor”, “Mi querida Isabel”, “Laberintos de pasión”, entre otras.

Ante este medio el actor mexicano comentó que su participación en esta ocasión trató sobre la evolución de la enfermedad como es el alcoholismo -así definida por la Organización Mundial de la Salud- en su caso personal, y de los recursos que conoció de la medicina que aplica con el fin de compartir con los internos en dicha clínica, sobre lo que él ha aprendido y estudiado, y experimentado para hacer, dijo, un estar más fortalecido y sentirse con apoyo y fuerza, porque, citó, es muy grave y dolorosa esta enfermedad.

Foto: Laura Olguín | El Sol de San Juan del Río.

Nos compartió que desde muy chavo comenzó a tomar, que le costaba trabajo relacionarse con los demás y fue a través del alcohol que le era más fácil, “era de donde me pude agarrar para sobrevivir…siempre tuve un vacío muy grande”, aunque desde los 15 años fue un buscador de terapias, de ayuda porque “me sentía muy mal, muy solo, muy vacío, quería llenar ese vacío con vacío ´tragando´ literal, porque el final ya no era placentero…” y llegó a fondo del sufrimiento donde tuvo que hacer un cambio en su vida para poder sobrevivir “ahorita gracias a Dios, vengo a compartir mi andar”.

Platicó que estuvo inmerso en el alcoholismo por más de 20 años, desde los 11 inició, y hasta los 37 años, cuando -comentó- se impresionó luego de haber escrito cartas de despedida, y darse cuenta de que estaba presente la idea del suicidio “aunque no sé si hubiera tenido el valor”, la idea le ronroneaba desde su infancia, por los vacíos existenciales, y fue cuando decidió internarse.

De la clínica, comentó “salí como persona nueva, pero en muy malas condiciones, con el espíritu roto, sin ganas de vivir, con un vacío, con un panorama negro, obscuro…” y compartió con los asistentes cómo en las constelaciones familiares y la medicina tradicional mesoamericana encontró herramientas poderosísimas. Asimismo, citó la importancia de agradecer y honrar a los padres, como hayan sido, “agradeciendo lo que tenemos de los padres, viene una fortaleza muy grande y si llegamos más arriba, con un Poder Superior, entonces, estás más nutrido”, dijo entre otras cosas.