/ martes 13 de agosto de 2024

Neurona Ciudadana / Retos de la sobrerrepresentación legislativa 


La sobrerrepresentación legislativa es un fenómeno en el que un partido político obtiene un número de escaños en el Congreso desproporcionadamente mayor al porcentaje de votos que recibió en las elecciones. Este fenómeno, aunque legal en algunos sistemas electorales, plantea una serie de implicaciones tanto positivas como negativas para la democracia y la gobernabilidad de un país. En el caso de México, la sobre representación de Morena en el Congreso bajo la administración de Claudia Sheinbaum es un tema que merece un análisis profundo, ya que afecta directamente la dinámica del poder y la formulación de políticas en el país. Dentro de las ventajas de dicha sobrerrepresentación mucho se ha mencionado la estabilidad política y la continuidad de las políticas impulsadas por la 4T. La mayoría parlamentaria de Morena en el Congreso podría garantizar una estabilidad política significativa, ya que permitiría al partido aprobar leyes y reformas con relativa facilidad, sin necesidad de formar alianzas complicadas o ceder a demandas de otros partidos. Esto sería particularmente benéfico para la nueva presidenta del país si busca continuar y expandir las políticas públicas iniciadas bajo la administración de López Obrador. Dicha sobrerrepresentación imprime una agilidad en la toma de decisiones y hace del congreso un agilizador de las reformas cruciales que requiera el nuevo gobierno para plasmar su ruta de acción. Con una mayoría aplastante, Morena tendría la capacidad de implementar una visión unificada del país, alineando las políticas legislativas con la agenda del Ejecutivo. Esto podría conducir a una gobernabilidad más coherente y a la implementación efectiva de grandes proyectos nacionales, como las reformas en materia de educación, salud, y desarrollo económico. Sin embargo los matices de esa mayoría son relevantes y también pueden apuntalar riesgos país importantes, Una mayoría desproporcionada en el Congreso tiende a debilitar los mecanismos de control y balance, fundamentales en una democracia. La falta de una oposición efectiva incentiva a gobiernos poco deliberativos que tienden a ignorar los puntos de vista alternativos y que concentran el poder en cada vez menos manos, abandonando paulatinamente el pluralismo que toda sana democracia requiere. Pueden también terminar distorsionando la verdadera voluntad del electorado, ya que un partido con un apoyo relevante, pero no total, ejerce un control absoluto de la agenda, repercutiendo en la alienación de sectores significativos de la población que no ven reflejadas sus voces en las decisiones del Congreso, lo que socava la legitimidad del gobierno y del sistema democrático en general. Pero la más relevante podría ser que el dominio de Morena en el Congreso podría exacerbar la polarización política y social en México que ya cuenta con un importante historial de narrativas contra la cohesión nacional. La marginación de grupos opositores y de sus seguidores puede hacer brecha hacia la radicalización política y social, creando un ambiente de confrontación constante que dificulte la implementación de políticas y la resolución de problemas nacionales. Sin una oposición fuerte y un debate riguroso, las leyes y reformas aprobadas podrían carecer de la calidad y el consenso necesarios para ser efectivas y sostenibles a largo plazo. La falta de discusión crítica y la aprobación rápida de leyes pueden conducir a errores o a la implementación de políticas mal diseñadas que podrían tener consecuencias negativas para el país en el país en el mediano plazo. Surge una espada de doble filo con la que deberá maniobrar Sheinbaum. Si bien la súper-mayoría facilitaría enormemente la implementación de su agenda de gobierno, permitiéndole realizar cambios estructurales sin la necesidad de negociar constantemente con una oposición dividida y con agendas e ideologías distintas, también puede ser percibida como pro autoritaria y/o poco incluyente. Si bien puede venderse como una administración más eficiente y con la posibilidad de cumplir con sus promesas de campaña de manera más efectiva y expedita, también puede sembrar un malestar social suficiente dentro de quienes ven la resurrección de la vieja política priísta de los años sesentas de restricción de libertades sociales a favor de cierto modelo de desarrollo. Claudia Sheinbaum debe leer su mayoría como una oportunidad con puntos de inflexión-negociación relevantes. Ni Porfirio Diaz, ni Echeverría, ni Maduro, ni los Kirchner lo entendieron. La sobrerrepresentación legislativa de Morena en el Congreso presenta un conjunto complejo de beneficios y riesgos. Si bien puede garantizar estabilidad y continuidad en la implementación de políticas, también plantea serias amenazas para la calidad democrática y la pluralidad política en México. Para la presidenta navegar este escenario requerirá un equilibrio cuidadoso entre aprovechar la ventaja legislativa y asegurar que su gobierno mantenga una legitimidad democrática y un enfoque inclusivo en la toma de decisiones. El reto principal será evitar que la sobre representación se traduzca en una concentración excesiva de poder, que podría socavar las bases mismas de la democracia mexicana.


*Presidenta del Comité de Federaciones de Coparmex Nacional