/ miércoles 27 de noviembre de 2024

La pista / México 2026: el futbol como puente para el turismo

Querétaro, siempre al centro de las transformaciones de México, tiene una oportunidad histórica frente a la Copa Mundial de Futbol de 2026. Este evento no solo representa un torneo deportivo, sino una ventana para que el mundo descubra nuestras riquezas culturales, arquitectónicas y gastronómicas. Es un reto que debemos asumir con estrategia, creatividad y visión.

El futbol, como fenómeno global, es mucho más que un juego. Es un lenguaje universal que conecta a las personas más allá de su origen o ideología. En 2026, México compartirá con Estados Unidos y Canadá la organización de este magno evento, y aunque Querétaro no será sede de partidos oficiales, su ubicación estratégica y su relevancia histórica lo posicionan como un destino atractivo para quienes visiten el país.

En este contexto, quien ha tomado el liderazgo desde la parte gubernamental es Josefina Rodríguez, secretaria de Turismo, quien desde su llegada ha colaborado muy de cerca con FIFA. Por ello ya se han gestionado reuniones no solo con actores clave del turismo, sino también con oficinas de gobierno estratégicas para garantizar el desarrollo integral del evento.

Desde su cartera en Sectur, Josefina Rodríguez ha declarado que ya está en marcha una estrategia amplia que busca democratizar el fútbol, no solo como espectáculo, sino como motor de desarrollo económico y social. Este enfoque incluye la promoción de actividades que permitan a más personas vivir la experiencia del Mundial, fortaleciendo al mismo tiempo la identidad local y el sentido de comunidad.

Querétaro tiene todo para brillar: su centro histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, ofrece un recorrido por siglos de historia, desde la fundación de la ciudad hasta su papel en la Independencia y la Revolución. Su oferta de enoturismo, con viñedos y queserías de primer nivel, invita a una experiencia que mezcla lo moderno con lo tradicional. Y su industria hotelera, junto con la calidez de su gente, son los ingredientes perfectos para conquistar al turista más exigente.

Pero el éxito no llegará solo. Requerimos un plan integral que sume esfuerzos públicos y privados. Debemos capacitar a los sectores turísticos para ofrecer experiencias únicas y auténticas. Es momento de reforzar la conectividad terrestre y aérea, de potenciar campañas de promoción que posicionen a Querétaro como el destino imprescindible para quienes exploren México en 2026.

También es vital incluir a nuestra gente en esta visión. El Mundial puede ser una oportunidad para reactivar la economía local, pero debemos asegurarnos de que los beneficios lleguen a todos. Desde los pequeños artesanos hasta los grandes empresarios, el fútbol debe convertirse en una plataforma para democratizar las oportunidades.

El futbol nos enseñó que los grandes triunfos requieren equipo, estrategia y pasión. Así, Querétaro puede consolidarse como un referente de turismo y desarrollo en México, con 2026 como el primer paso hacia un futuro más prometedor.

Que la magia del futbol nos inspire a soñar, pero sobre todo a trabajar.