A 13 días para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, tanto Kamala Harris como Donald Trump están intensificando sus campañas.

Trump sigue enfocándose en la economía, donde mantiene ventaja entre los votantes blancos sin educación universitaria, mientras que Harris lucha por consolidar su apoyo entre los jóvenes y las minorías.

Los demócratas han criticado que la campaña de Harris no ha sido suficientemente rápida para definir a Trump y resaltar sus fallos económicos. Aunque el panorama sigue ajustado, Trump parece estar en una ligera ventaja.

Faltan 13 días para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y la votación anticipada ya está en marcha, marcando un factor crucial para el desenlace electoral.

Hasta ahora, más de 8.3 millones de estadounidenses ya han emitido su voto de manera anticipada, ya sea en persona o por correo, de acuerdo con los datos del Election Lab de la Universidad de Florida.

Esta tendencia refleja el creciente interés de los votantes en participar antes del día oficial de las elecciones, el 5 de noviembre de 2024. En estados clave como Georgia, más de 620,000 personas ya han votado, lo que subraya la importancia de la participación temprana en estas zonas decisivas para el resultado final.

El hecho de que las elecciones en Estados Unidos se realicen un martes de noviembre está arraigado en la historia. En 1845, el Congreso estadounidense decidió que los ciudadanos votarían el primer martes después del primer lunes de noviembre, una fecha que buscaba acomodarse a la vida agraria y religiosa de la época. Noviembre era ideal porque la cosecha ya había terminado, pero el invierno aún no había comenzado.

El martes se eligió para evitar que los ciudadanos tuvieran que viajar en domingo, día sagrado para muchos, y permitía un día completo de viaje para quienes debían desplazarse hasta las urnas. Aunque hoy en día las circunstancias han cambiado, esta tradición se mantiene.