La Feria Internacional Ganadera de Querétaro pasó de ser un negocio desproporcionado a ser una tradición mal administrada; en diciembre los queretanos esperábamos uno de los eventos más icónicos del estado, durante años fue un escaparate de la cultura y tradición queretana sin embargo, su manejo y enfoque actual generan serias dudas y críticas legítimas, los altos costos de acceso, estacionamiento y consumos en su interior no ofrecen la calidad de los servicios ofrecidos y el supuesto fin social que la feria busca promover.
La feria debería ser una plataforma para impulsar la ganadería y otras actividades económicas del estado, esa era su tradición de origen y el pretexto de su organización en Querétaro, pero el modelo operativo parece haberse desviado hacia un esquema que prioriza los intereses económicos de unos cuantos sobre el bienestar de los ciudadanos y su esparcimiento; el estacionamiento a precios excesivos, alimentos de baja calidad vendidos a precios altos y las actividades del palenque caracterizadas por boletos que solamente pueden pagar pudientes, quitándole lo popular al evento, bebidas costosas y talento que glorifica la violencia, sin que nadie muestre pudor ante los hechos recientes en Querétaro.
La Unión Ganadera actualmente encabezada por Romualdo Moreno, pone en tela de juicio la capacidad de esta asociación para administrar un evento de tal magnitud, su indolencia en la organización de espectáculos parece haber convertido lo que debería ser una experiencia enriquecedora en un espacio de abuso económico disfrazado de tradición.
Muchos personajes han pasado por la organización de la feria ganadera, como el exgobernador Francisco Domínguez, no se puede negar que lo hacía bien y catapultó su carrera política por la calidad de organización contrasta con el desastre de hoy; ¿Estamos ante un evento diseñado para beneficiar a ciertos grupos de poder, mientras que los queretanos pagan la factura?.
Es indispensable mayor transparencia en el uso de recursos públicos, dado que gran parte del éxito de la feria descansa en los bolsillos de los contribuyentes.
Los ciudadanos merecen más y la Feria de Querétaro tiene el potencial de ser mucho más.
DE REBOTE
Hablando de empoderados y pudientes, se le pudo ver sonriente al expresidente municipal de Pedro Escobedo Amarildo Bárcenas, disfrutando del show de Alejandro Fernández, lo bueno es que el palenque es en El Marqués porque en Pedro Escobedo seguramente, la rechifla hubiera estado de campeonato.
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