El 25 de noviembre de 1960 un asesinato cobarde y cruel conmocionó al mundo y años después, en 1999 a partir de ese suceso la Asamblea General de las Naciones Unidas eligió esa fecha para conmemorar año con año el Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, lo cual es esencial para poner sobre la mesa los abusos, violencia y discriminación que aún este siglo XXI seguimos viviendo millones de mujeres en todo el mundo.
Ese despiadado asesinato fue perpetrado en República Dominicana que en aquel entonces el dictador Rafael Leonidas Trujillo cambió el nombre por “Ciudad Trujillo” al estar bajo su dominación absoluta y como parte del culto a su personalidad; rasgo característico de los tiranos opresores, fueron 31 años de un gobierno sangriento y cruel, período considerado como unas de las dictaduras más represivas y prologadas de la historia de América Latina, cuya mano criminal no dudó en dañar y someter a toda la población incluyendo a las mujeres.
Las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal participaron activamente en el movimiento revolucionario contra Trujillo llamado “14 de Junio” organizando protestas y distribuyendo propaganda de oposición al gobierno y el 25 de noviembre de 1960, fueron arrestadas, golpeadas y brutalmente asesinadas a manos de agentes del régimen totalitario de Trujillo.
Lastimosamente este homicidio es el que nos lleva hasta el día de hoy a replantearnos como sociedad cuál es el rumbo y las acciones a tomar para erradicar estos crímenes de género que continúan acaparando las noticias y en muchos casos quedan cubiertos con el velo de la impunidad, incapacidad e indolencia de las autoridades para dar con los culpables e imponer la pena correspondiente a semejantes aberraciones.
Existen muchas maneras de violentar a las mujeres, todas igualmente graves pero al parecer algunas menos visibles y menos tomadas en cuenta mientras crecen de manera descontrolada, porque sí, el primer paso para erradicar el maltrato es reconocer que se está viviendo algún tipo de violencia para poder tomar acción y pedir ayuda.
Algunos de los tipos más comunes de violencia son: la física, sexual, psicológica, económica, institucional y política, además para identificar banderas rojas dentro de una relación existe un instrumento muy valioso llamado violentómetro creado en nuestro país y utilizado mundialmente ya que al consultarlo quita la venda de los ojos ante situaciones que probablemente has permitido y normalizado y que lejos de disminuir, cada día alcanzarán niveles más altos dañando severamente tu autoestima y tu salud física y mental, llegando en muchos casos a tener un desenlace fatal.
A la conmemoración del 25 de noviembre le siguen 16 días de activismo político contra la violencia de género, una campaña respaldada por la ONU cuyo tema en este 2024 es “¡ÚNETE! Invierte para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas”.
En el estado de Querétaro al respecto de esta situación de abuso tenemos buenas noticias ya que el pasado 2 de septiembre, el gobernador Mauricio Kuri anunció la creación de la Secretaría de la Mujer a partir del 2025 y cuyo enfoque será principalmente ayudar al empoderamiento de las mujeres queretanas al poner a su alcance las herramientas necesarias para dar pasos significativos que contribuyan a su crecimiento y oportunidad para lograr la tan ansiada igualdad de género y el bienestar que merecemos todas.
La gran aliada de las mujeres para concretar esa meta será la ex diputada federal Sonia Rocha quien aportará el vasto conocimiento que ha adquirido durante años de recorrer y conocer ampliamente el territorio queretano y que le muestran una radiografía social de las principales necesidades a atender de las mujeres de las pequeñas y grandes poblaciones.
Hasta el sol de hoy, sigue siendo un motivo de vergüenza para la humanidad las mujeres y niñas violentadas y las asesinadas en todo el mundo que alcanzan un promedio de 140 mujeres diariamente algunas de ellas al interior de su seno familiar, además de la violencia económica, física o sexual que experimentan una de cada tres mujeres, unamos pues nuestros esfuerzos sociedad y gobierno para que nunca más una mujer sea dañada en su dignidad e integridad y sabedores de que es un problema que nos atañe a todos, actuemos en conjunto para erradicarla. Porque no es costumbre, no es herencia y es inaceptable digamos “NO” a la violencia.