/ jueves 19 de septiembre de 2024

El toque femenino / Este mes patrio, hablemos de libertad


En septiembre del 2024, nuestra patria mexicana cumple 203 años de haber consumado su independencia.

Desde que tengo uso de razón recuerdo la gran fiesta que envuelve la celebración del inicio de la independencia de nuestro país cuya consumación tomó 11 años con 11 días a mujeres y hombres que no se rindieron y en algunos casos ofrendaron su vida en pos de una patria libre y soberana.

Todos los que habitamos México en la actualidad, todos los que nacimos en esta tierra bendita hemos gozado de los derechos que implica la libertad, hemos tenido oportunidades de crecimiento, de estudio, de decidir que religión profesar, a que partido político pertenecer y de aprovechar o crear oportunidades de crecimiento porque aún cuando no ha habido un piso parejo para todos, si hay una infinidad de mexicanos sobresalientes en todos los ámbitos y épocas que sin importar las adversidades de haber nacido en una cuna humilde han logrado un crecimiento que parecía negado de nacimiento, es decir, México ha sido una tierra de oportunidades para los mexicanos e incluso para extranjeros que han apostado por una mejor vida en este suelo después de huir de sus países debido a la guerra, pobreza o amenazados por gobiernos represores, y que aquí encontraron abierta esa puerta que tanto necesitaban, recordemos el éxodo de ciudadanos españoles a finales de los años treinta durante su guerra civil, el de chilenos en los setenta a partir de la llegada de Augusto Pinochet al poder y el de los venezolanos debido a la dictadura en las ultimas décadas; quienes comprobaron que la libertad nunca se pierde de un solo golpe, se va perdiendo poco a poco.

Es bien claro que a los mexicanos de la actualidad no nos ha tocado vivir guerras, escasez ni motivos suficientes para abandonar nuestra tierra de manera masiva pues quienes aquí vivimos por lo menos hasta hace algunos años no conocíamos un escenario tan violento como el que hemos visto apoderarse de nuestra cotidianeidad y que estamos a tiempo de que frenar, los mexicanos de hoy en día no hemos tenido que luchar para defender un territorio o vivir sometidos a una autoridad que nos prive de nuestra libertad porque esta libertad de la cual gozamos y que es tan deseada por otros pueblos nosotros la heredamos hace más de 200 años.

Y ya que no nos tocó pelear por esta independencia, lo que si nos corresponde a todos y cada uno de los mexicanos es defenderla y aquilatarla, no solamente cuando recordamos la fecha en que nos liberamos del yugo español y gritamos con fervor repitiendo las arengas del presidente, gobernadores o presidentes municipales al repicar de las campanas en cada plaza pública donde se celebra la noche mexicana, más allá de ondear nuestra bandera, brindar con tequila y comer pozole para sentirnos mexicanos, hoy más que nunca tenemos la responsabilidad de tomar con toda la seriedad que requiere el hecho de que ser mexicanos implica involucrarnos, informarnos, exigir y ser partícipes de todas y cada una de las decisiones que involucran la continuidad de nuestra libertad, el desarrollo y crecimiento que queremos para México, porque si le va bien a México nos va bien a los mexicanos, tengamos presente que la opinión de todos es valiosa y que nuestras acciones y omisiones tienen un impacto determinante, positivo o negativo en el rumbo de nuestro México y como ejemplo recordemos que en 1990 el congreso legislativo instruyó la creación del entonces IFE ante la demanda ciudadana de una verdadera democracia donde las decisiones no fueran unilaterales pero si transparentes en los procesos de elección popular garantizando elecciones limpias, lo que finalmente dio paso a la primera alternancia en el año 2000 y de nuevo en el 2018 con la llegada al gobierno de diferentes expresiones políticas a las cuales los ciudadanos les dimos nuestro voto de confianza con la finalidad de tener un mejor país con justicia y derechos para todos y sobre todo conservando lo mas valioso que tiene un ser humano que es su libertad, la física pero también la de pensamiento y la de decisión.

Sea pues este mes patrio el pretexto perfecto para reflexionar sobre la libertad y como darle continuidad, para heredarles a nuestro hijos y a nuestra descendencia un México libre, tal y como lo percibimos y conocemos nosotros.