Los españoles incursionaron en lo que hoy es Jalisco hacia el año 1522 (s. XVI), y a este territorio nombraron como Nueva Galicia. Así se mantuvo por más de trescientos años, hasta 1823, posterior a lograda la independencia de México de España.

Hace doscientos años, Jalisco se convirtió en el primer territorio de la naciente República Mexicana, en organizarse política y administrativamente como un estado libre y soberano.

La caída del imperio de Agustín Iturbide brindó la oportunidad a las provincias mexicanas de retomar el control de sus territorios, lo que llevó a diversos líderes políticos, como Severo Maldonado, Prisciliano Sánchez y el sanjuanense Luis Quintanar, a concretar, el 16 de junio de 1823, la declaratoria de Jalisco como estado libre y soberano de México.

Jalisco es el primer estado que se fundó como tal en México, en medio de la lucha por definir el tipo de gobierno para nuestro país que oscilaba entre los que estaban a favor de la República frente a los que apoyaban la monarquía.

En la época en la que Jalisco surgió como estado, el territorio que comprendía se formaba de veintiocho partidos: Guadalajara, Acaponeta, Ahuacatlán, Autlán, La Barca, Colima, Cuquío, Compostela, Colotlán y el Nayarit y el Corregimiento de Bolaños; Etzatlán, Hostotipaquillo, Lagos, Mascota, Real de San Sebastián, San Blas, Santa María del Oro, Sayula, Sentispac, Tomatlán, Tula, Tepactitlán, Tepic, Tlajomulco, Tequila, Tonalá, Tuscacuesco, Zapotlán el Grande y Zapopan. Cabe resaltar es que aún no estaba constituida la República Federal de la cual Jalisco ya se declaraba parte, y además se expidió ley por la que el Poder Ejecutivo del Estado residiría en lo que en lo sucesivo se denominaría como “Gobernador del Estado de Xalisco”. Aquí viene lo interesante. La persona en la que recayó tal nombramiento fue en el sanjuanense Luis de Quintanar Soto y Ruiz, quien se convirtió de facto en el primer gobernador de Jalisco.

Mejor conocido como Luis Quintanar, nacido en San Juan del Río, Querétaro, el 22 de diciembre de 1772, fue un destacado militar y colaborador de Agustín de Iturbide en la última etapa de la Guerra de Independencia. Pasó su infancia en San Juan del Río. Sus padres eran dueños de la hacienda La Cueva –actual Santa Bárbara La Cueva-. A la muerte de sus padres, ya con treinta años de edad, a principios del siglo XIX comenzó formalmente su carrera militar. En poco menos de cuatro años obtuvo los grados de subteniente, teniente y capitán. En el Regimiento de Dragones de Querétaro formó parte de la caballería. Como hijo de hacendado, estaba acostumbrado a andar a caballo; escogió el Regimiento de Caballería de Querétaro, pues era una tropa de milicias provinciales disciplinadas. A los soldados que formaban parte de estos regimientos se les llamaba dragones.

Más tarde, las circunstancias del país, especialmente la Guerra de Independencia, lo llevaron a dedicarse por completo al ejército. A partir de 1810 se incorpora a las batallas que el ejército realista libra contra los insurgentes. En 1814, fue segundo jefe de Valladolid (Morelia) e intervino en la última acción del ejército realista contra los insurgentes en esa región. Quintanar, secretamente aceptó el Plan de Iguala, pero tenía por delante los deberes de su cargo como comandante militar. Finalmente, facilitó el camino para que Iturbide ocupara Valladolid. El sitio ahí duró del 12 al 22 de mayo de 1821; el 19 desertó Quintanar para apoyar a Iturbide.

De ahí vino la consumación de la Independencia. Quintanar era el jefe principal del Ejército Trigarante e hizo, junto a Iturbide, la entrada triunfal a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821. Poco después, fue nombrado mariscal de campo del ejército imperial. También fue capitán general y jefe superior político de México; diputado al Congreso Constituyente del Imperio Mexicano; capitán general de Guadalajara; jefe político superior de la Provincia de Nueva Galicia. Fue decidido partidario de Iturbide hasta su muerte.

Luis de Quintanar Soto y Ruiz, ocupó la gubernatura de Jalisco del 16 de junio de 1823 hasta el 17 de junio de 1824.