/ jueves 31 de octubre de 2024

Diversidades / Crónica de personas sobrevivientes de violencia sexual en Querétaro

Hola queridas personas lectoras de esta columna Diversidades. Ayer, miércoles 30 de octubre tuve el honor de ser invitado por la presidenta de la Fundación Renace.Pas, Mónica Gutiérrez, a abrir la conferencia de prensa donde se leyó el pronunciamiento: Crónica de personas sobrevivientes de Violencia Sexual en México. Para ello, expuse tres datos duros que me parecen muy importantes como contexto para aquilatar el Pronunciamiento de Renace.Pas.

1) En todo México ya, el nivel de violencia es muy alto, por lo que algunas personas especialistas no dudan de calificar el estado de las cosas como una guerra de baja intensidad.

2) Los resultados del Índice de Paz para Querétaro, presentados en junio de este año por el Mtro. Carlos Juárez Cruz, director del instituto para la economía y la paz, indicaron claramente que el talón de Aquiles de la paz en Querétaro son las violencias familiares y las violencias de género, donde los resultados estuvieron muy por encima de la media nacional; además se indicó que el 40% de las familias queretanas viven en un infierno de violencias al cerrar la puerta del espacio privado, y que dichas violencias se ejercen desgraciadamente, con las poblaciones de mayor vulnerabilidad como son las niñas, niños y adolescentes, mujeres, personas mayores, personas con discapacidad y personas LGBTIQ+.

3) Que la fiscalía de Querétaro nos ha quedado a deber a la sociedad queretana, ya que es una de las tres instituciones con más quejas en la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro.

En este contexto estructural, es que la Fundación Renace.Pas, lejos de achicarse, ha tomado el reto de acompañar a las víctimas de violencia sexual en sus procesos de sanación psicológica como de acompañamiento legal, conformando una extraordinaria red de personas comprometidas con su objeto social y haciendo alianzas con las instituciones de gobierno sensibles al tema de abuso sexual y con otras organizaciones de la sociedad civil y la academia.

El pronunciamiento inició dando cifras para reflexionar sobre la violencia sexual en Querétaro: en el año 2014, 23 mil adolescentes de 12 a 17 años, fueron víctimas de algún tipo de agresión sexual. De enero a octubre de 2020, se registraron 3,581 casos documentados de egresos hospitalarios por violencia sexual, de los cuales 3,325 fueron niñas y 256 niños. En 2020 se contabilizaron 8,876 nacimientos de niñas-madres, de menos de 14 años, siendo un dato alarmante que niñas entre 10 y 14 años fueron embarazadas por hombres principalmente del entorno familiar, pero también amigos, exnovios y desconocidos. La mayoría de estos embarazos fueron resultado de violaciones o matrimonios arreglados y como ejemplo tenemos el caso actual de Esmeralda, que ya ha escalado a nivel nacional. Otro dato aterrador es la elevada cifra negra, donde la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE 2021), establece que un 95% de los delitos de violencia sexual no se denuncian o no se abren carpetas de investigación en las fiscalías.

Durante la conferencia de prensa estuvieron presentes dos mujeres que compartieron sus testimonios de abuso sexual y su viacrucis para poder abrir carpetas de investigación en la fiscalía especializada en investigación de delitos sexuales y violencia familiar. Ambas mujeres coincidieron en manifestar su frustración con la Fiscalía de Querétaro, porque finalmente después de dos años de un proceso nada empático, muchas veces revictimizante y con nula perspectiva de género, sus carpetas fueron cerradas y sus agresores se ríen de ellas, sin haber reparado el daño que hicieron. Esos testimonios son, por decir lo menos, desalentadores para las niñas, mujeres y personas LGBTIQ+ que han sufrido violencia sexual, al mandar el mensaje que de nada sirve ser valiente y denunciar, si finalmente la justicia en estos casos de la vida cotidiana no llega a hacerse realidad. Que para hacer justicia en Querétaro debe ser un caso con mucha mediatización o involucrar a personas muy conocidas de nuestro estado.

Al final de los testimonios, se sentía un ambiente cargado de frustración y sensación de impotencia, sin embargo, Mónica Gutiérrez, con la gran resiliencia que la caracteriza, cerró la conferencia de prensa con esa fuerza positiva que nos da el Universo a las personas activistas, e hizo un llamado al nuevo fiscal de Querétaro, Víctor Antonio de Jesús Hernández a hacer sinergia y aprovechar el conocimiento adquirido en los años de trabajo con víctimas de abuso sexual que tiene Renace.Pas y otras OSC, a establecer una mesa de trabajo para juntas, fiscalía y personas expertas de las hélices ciudadana y académica, encontrar formas de mejorar los procesos que se tengan que mejorar, para brindar un servicio más humano y con perspectiva de género real y sustantiva, a las víctimas de abuso sexual que con valentía se acercan a la Fiscalía pidiendo justicia.


Hola queridas personas lectoras de esta columna Diversidades. Ayer, miércoles 30 de octubre tuve el honor de ser invitado por la presidenta de la Fundación Renace.Pas, Mónica Gutiérrez, a abrir la conferencia de prensa donde se leyó el pronunciamiento: Crónica de personas sobrevivientes de Violencia Sexual en México. Para ello, expuse tres datos duros que me parecen muy importantes como contexto para aquilatar el Pronunciamiento de Renace.Pas.

1) En todo México ya, el nivel de violencia es muy alto, por lo que algunas personas especialistas no dudan de calificar el estado de las cosas como una guerra de baja intensidad.

2) Los resultados del Índice de Paz para Querétaro, presentados en junio de este año por el Mtro. Carlos Juárez Cruz, director del instituto para la economía y la paz, indicaron claramente que el talón de Aquiles de la paz en Querétaro son las violencias familiares y las violencias de género, donde los resultados estuvieron muy por encima de la media nacional; además se indicó que el 40% de las familias queretanas viven en un infierno de violencias al cerrar la puerta del espacio privado, y que dichas violencias se ejercen desgraciadamente, con las poblaciones de mayor vulnerabilidad como son las niñas, niños y adolescentes, mujeres, personas mayores, personas con discapacidad y personas LGBTIQ+.

3) Que la fiscalía de Querétaro nos ha quedado a deber a la sociedad queretana, ya que es una de las tres instituciones con más quejas en la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro.

En este contexto estructural, es que la Fundación Renace.Pas, lejos de achicarse, ha tomado el reto de acompañar a las víctimas de violencia sexual en sus procesos de sanación psicológica como de acompañamiento legal, conformando una extraordinaria red de personas comprometidas con su objeto social y haciendo alianzas con las instituciones de gobierno sensibles al tema de abuso sexual y con otras organizaciones de la sociedad civil y la academia.

El pronunciamiento inició dando cifras para reflexionar sobre la violencia sexual en Querétaro: en el año 2014, 23 mil adolescentes de 12 a 17 años, fueron víctimas de algún tipo de agresión sexual. De enero a octubre de 2020, se registraron 3,581 casos documentados de egresos hospitalarios por violencia sexual, de los cuales 3,325 fueron niñas y 256 niños. En 2020 se contabilizaron 8,876 nacimientos de niñas-madres, de menos de 14 años, siendo un dato alarmante que niñas entre 10 y 14 años fueron embarazadas por hombres principalmente del entorno familiar, pero también amigos, exnovios y desconocidos. La mayoría de estos embarazos fueron resultado de violaciones o matrimonios arreglados y como ejemplo tenemos el caso actual de Esmeralda, que ya ha escalado a nivel nacional. Otro dato aterrador es la elevada cifra negra, donde la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE 2021), establece que un 95% de los delitos de violencia sexual no se denuncian o no se abren carpetas de investigación en las fiscalías.

Durante la conferencia de prensa estuvieron presentes dos mujeres que compartieron sus testimonios de abuso sexual y su viacrucis para poder abrir carpetas de investigación en la fiscalía especializada en investigación de delitos sexuales y violencia familiar. Ambas mujeres coincidieron en manifestar su frustración con la Fiscalía de Querétaro, porque finalmente después de dos años de un proceso nada empático, muchas veces revictimizante y con nula perspectiva de género, sus carpetas fueron cerradas y sus agresores se ríen de ellas, sin haber reparado el daño que hicieron. Esos testimonios son, por decir lo menos, desalentadores para las niñas, mujeres y personas LGBTIQ+ que han sufrido violencia sexual, al mandar el mensaje que de nada sirve ser valiente y denunciar, si finalmente la justicia en estos casos de la vida cotidiana no llega a hacerse realidad. Que para hacer justicia en Querétaro debe ser un caso con mucha mediatización o involucrar a personas muy conocidas de nuestro estado.

Al final de los testimonios, se sentía un ambiente cargado de frustración y sensación de impotencia, sin embargo, Mónica Gutiérrez, con la gran resiliencia que la caracteriza, cerró la conferencia de prensa con esa fuerza positiva que nos da el Universo a las personas activistas, e hizo un llamado al nuevo fiscal de Querétaro, Víctor Antonio de Jesús Hernández a hacer sinergia y aprovechar el conocimiento adquirido en los años de trabajo con víctimas de abuso sexual que tiene Renace.Pas y otras OSC, a establecer una mesa de trabajo para juntas, fiscalía y personas expertas de las hélices ciudadana y académica, encontrar formas de mejorar los procesos que se tengan que mejorar, para brindar un servicio más humano y con perspectiva de género real y sustantiva, a las víctimas de abuso sexual que con valentía se acercan a la Fiscalía pidiendo justicia.