/ miércoles 4 de septiembre de 2024

Desde backstage / Revolución de la Inteligencia Artificial en la gran pantalla


Luces, cámara, ¡algoritmo! El cine con Inteligencia Artificial (IA) llegó para quedarse.

La IA ha dejado de ser una novedad en el séptimo arte para convertirse en una herramienta clave en la producción de películas. En el último año, el uso de esta tecnología ha crecido exponencialmente, y su influencia ya se siente en la manera en que se crean, editan y presentan las películas. Un ejemplo de este fenómeno es el Festival de Cine con Inteligencia Artificial organizado por la empresa Runway AI Inc., que celebró su segunda edición en Los Ángeles, antes de trasladarse a Nueva York.

El evento fue testigo de un impresionante aumento en la participación, pasando de 300 videos enviados el año pasado a 3,000 en esta edición. En el Teatro Orpheum del centro de Los Ángeles, una multitud de cineastas, técnicos, artistas, capitalistas de riesgo e incluso actores como Natasha Lyonne se reunieron para ver a los 10 finalistas seleccionados. Las películas mostradas en esta edición abarcaron desde aventuras animadas protagonizadas por un pájaro kiwi, hasta reflexiones sobre la ansiedad personificadas por monstruos abstractos.

Asistentes mencionan que el cambio en el ambiente y la calidad de las películas en comparación con el año anterior es palpable. Donde antes las producciones eran más experimentales y electrónicas, ahora se han vuelto más refinadas, asimilando la IA como una herramienta creativa en lugar de un simple truco digital. Directores como Paul Trillo, quien ha utilizado la IA en proyectos innovadores como el primer video musical creado con la tecnología de IA de OpenAI, Sora, señalan que la IA está encontrando su lugar en la narrativa cinematográfica. Como bien dice Trillo: "Hacer experimentos solo es interesante por un tiempo".

Esta evolución ha llevado a que más cineastas se interesen por cómo la IA puede integrarse en su proceso creativo. Lo que comenzó como un experimento con imágenes generadas por inteligencia artificial ha evolucionado hacia películas completas donde, en muchos casos, es difícil distinguir dónde y cómo se ha utilizado.

Runway AI Inc. es solo una de las muchas empresas que están liderando el desarrollo de herramientas para la creación de contenido cinematográfico. Otras grandes compañías tecnológicas, como OpenAI, han entrado en el juego con proyectos como Sora, que promete llevar la creación de videos a otro nivel. Aunque Sora aún no tiene una fecha de lanzamiento oficial, OpenAI ya ha brindado acceso a algunos creadores, generando resultados que han capturado la imaginación de muchos en la industria.

Este aumento en la disponibilidad y sofisticación de las herramientas ha acelerado la transición de la IA de ser una mera curiosidad tecnológica a convertirse en una parte esencial del proceso de producción de películas. Las películas presentadas en el festival de este año son testimonio de ello: cautivadoras, innovadoras y en muchos casos, profundamente humanas. Un ejemplo conmovedor fue "¿A dónde van las abuelas cuando se pierden?", una obra que invita a la reflexión sobre la vida y la muerte, demostrando que incluso las historias más emocionales pueden beneficiarse de la tecnología.

El futuro del cine con IA es impredecible, pero está claro que está lleno de potencial. A medida que estas herramientas se vuelven más accesibles y avanzadas, es probable que veamos una explosión de creatividad y nuevas formas de contar historias en la gran pantalla. La inteligencia artificial ya no es solo para los amantes del cine experimental; se está convirtiendo en una herramienta para todos los creadores, desde los que buscan romper moldes hasta aquellos que simplemente desean explorar nuevas formas de narrativa.


  • @SoyMarioDuran


Luces, cámara, ¡algoritmo! El cine con Inteligencia Artificial (IA) llegó para quedarse.

La IA ha dejado de ser una novedad en el séptimo arte para convertirse en una herramienta clave en la producción de películas. En el último año, el uso de esta tecnología ha crecido exponencialmente, y su influencia ya se siente en la manera en que se crean, editan y presentan las películas. Un ejemplo de este fenómeno es el Festival de Cine con Inteligencia Artificial organizado por la empresa Runway AI Inc., que celebró su segunda edición en Los Ángeles, antes de trasladarse a Nueva York.

El evento fue testigo de un impresionante aumento en la participación, pasando de 300 videos enviados el año pasado a 3,000 en esta edición. En el Teatro Orpheum del centro de Los Ángeles, una multitud de cineastas, técnicos, artistas, capitalistas de riesgo e incluso actores como Natasha Lyonne se reunieron para ver a los 10 finalistas seleccionados. Las películas mostradas en esta edición abarcaron desde aventuras animadas protagonizadas por un pájaro kiwi, hasta reflexiones sobre la ansiedad personificadas por monstruos abstractos.

Asistentes mencionan que el cambio en el ambiente y la calidad de las películas en comparación con el año anterior es palpable. Donde antes las producciones eran más experimentales y electrónicas, ahora se han vuelto más refinadas, asimilando la IA como una herramienta creativa en lugar de un simple truco digital. Directores como Paul Trillo, quien ha utilizado la IA en proyectos innovadores como el primer video musical creado con la tecnología de IA de OpenAI, Sora, señalan que la IA está encontrando su lugar en la narrativa cinematográfica. Como bien dice Trillo: "Hacer experimentos solo es interesante por un tiempo".

Esta evolución ha llevado a que más cineastas se interesen por cómo la IA puede integrarse en su proceso creativo. Lo que comenzó como un experimento con imágenes generadas por inteligencia artificial ha evolucionado hacia películas completas donde, en muchos casos, es difícil distinguir dónde y cómo se ha utilizado.

Runway AI Inc. es solo una de las muchas empresas que están liderando el desarrollo de herramientas para la creación de contenido cinematográfico. Otras grandes compañías tecnológicas, como OpenAI, han entrado en el juego con proyectos como Sora, que promete llevar la creación de videos a otro nivel. Aunque Sora aún no tiene una fecha de lanzamiento oficial, OpenAI ya ha brindado acceso a algunos creadores, generando resultados que han capturado la imaginación de muchos en la industria.

Este aumento en la disponibilidad y sofisticación de las herramientas ha acelerado la transición de la IA de ser una mera curiosidad tecnológica a convertirse en una parte esencial del proceso de producción de películas. Las películas presentadas en el festival de este año son testimonio de ello: cautivadoras, innovadoras y en muchos casos, profundamente humanas. Un ejemplo conmovedor fue "¿A dónde van las abuelas cuando se pierden?", una obra que invita a la reflexión sobre la vida y la muerte, demostrando que incluso las historias más emocionales pueden beneficiarse de la tecnología.

El futuro del cine con IA es impredecible, pero está claro que está lleno de potencial. A medida que estas herramientas se vuelven más accesibles y avanzadas, es probable que veamos una explosión de creatividad y nuevas formas de contar historias en la gran pantalla. La inteligencia artificial ya no es solo para los amantes del cine experimental; se está convirtiendo en una herramienta para todos los creadores, desde los que buscan romper moldes hasta aquellos que simplemente desean explorar nuevas formas de narrativa.


  • @SoyMarioDuran