/ miércoles 30 de octubre de 2024

Cultura y sociedad / Derechos humanos, justicia y perspectiva de género 

Los derechos humanos y la perspectiva de género son aspectos profundamente interconectados. La igualdad de género es fundamental para el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos. Es por ellos, que la perspectiva de género en los derechos humanos implica reconocer y abordar las desigualdades que afectan a mujeres y personas de género diverso en todas las esferas, promoviendo así una sociedad más justa e igualitaria.

Algunos aspectos clave de los Derechos Humanos con Perspectiva de Género son:

  • Protección contra la violencia de género: la perspectiva de género en los derechos humanos busca que los estados garanticen políticas efectivas de protección y prevención
  • Igualdad de oportunidades y no discriminación: La perspectiva de género exige que los derechos humanos se apliquen sin discriminación, brindando igualdad en el acceso a la educación, trabajo, salud y participación política
  • Derechos sexuales y reproductivos: Incluyen el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y el derecho a tomar decisiones libres e informadas sobre el propio cuerpo. Estos derechos son esenciales para la autonomía y el empoderamiento de las personas
  • Acceso a la justicia con perspectiva de género: Garantizar que el sistema judicial respete los derechos humanos de todas las personas, especialmente en casos de violencia o discriminación de género.

La justicia con perspectiva de género busca asegurar la equidad y la igualdad entre hombres y mujeres en el sistema judicial, teniendo en cuenta las diferencias estructurales y culturales que afectan a las personas según su género. Particularmente es necesario que se reconozcan las desigualdades que históricamente han enfrentado mujeres y personas de género no binario, como la violencia de género, la discriminación laboral y el acceso limitado a recursos.

Evitar la revictimización es indispensable, para lo cual es fundamental la capacitación a funcionarias y funcionarios públicos, jueces, abogados y personal del sistema de justicia en temas de género, derechos humanos e igualdad. Es también necesario que se identifique la implicación en la interpretación de leyes, considerando el contexto de desigualdad en el que se encuentran las personas, asegurando decisiones justas y equitativas.

La justicia con perspectiva de género también debe proteger a personas de la comunidad LGBTQ+, reconociendo sus derechos y asegurando un trato justo y sin prejuicios. Este enfoque busca un sistema judicial que no solo trate por igual a todos, sino que asegure que las diferencias de género no se conviertan en fuente de discriminación o de injusticia.

Considerando lo expuesto, es claro que en Querétaro no se ha avanzado en materia de justicia y perspectiva de género. Un ejemplo claro es la negativa a despenalizar el aborto; esta acción permitiría erradicar la criminalización de niñas y mujeres que, sin tener opciones seguras, se exponen a situaciones que ponen en riesgo su integridad física, mental y condición legal.

Otro aspecto importante es la falta de atención en educación sexual a niñas, niños y adolescentes y la falta de información que tienen sus madres, padres y tutores para orientarles adecuadamente. Particularmente en el caso de menores de edad, en donde es un delito tener conocimiento de un hecho de esta índole y no denunciar o actual en protección de las niñas víctimas de violencia sexual.

Hoy en Querétaro lamentamos la falta de preparación y sensibilidad de la autoridad al tratar un caso de abuso sexual a una menor y dictar sanciones con mano dura, sin la más mínima consideración a su condición vulnerable y, desde luego, sin perspectiva de género. Algo tiene que cambiar.


Los derechos humanos y la perspectiva de género son aspectos profundamente interconectados. La igualdad de género es fundamental para el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos. Es por ellos, que la perspectiva de género en los derechos humanos implica reconocer y abordar las desigualdades que afectan a mujeres y personas de género diverso en todas las esferas, promoviendo así una sociedad más justa e igualitaria.

Algunos aspectos clave de los Derechos Humanos con Perspectiva de Género son:

  • Protección contra la violencia de género: la perspectiva de género en los derechos humanos busca que los estados garanticen políticas efectivas de protección y prevención
  • Igualdad de oportunidades y no discriminación: La perspectiva de género exige que los derechos humanos se apliquen sin discriminación, brindando igualdad en el acceso a la educación, trabajo, salud y participación política
  • Derechos sexuales y reproductivos: Incluyen el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y el derecho a tomar decisiones libres e informadas sobre el propio cuerpo. Estos derechos son esenciales para la autonomía y el empoderamiento de las personas
  • Acceso a la justicia con perspectiva de género: Garantizar que el sistema judicial respete los derechos humanos de todas las personas, especialmente en casos de violencia o discriminación de género.

La justicia con perspectiva de género busca asegurar la equidad y la igualdad entre hombres y mujeres en el sistema judicial, teniendo en cuenta las diferencias estructurales y culturales que afectan a las personas según su género. Particularmente es necesario que se reconozcan las desigualdades que históricamente han enfrentado mujeres y personas de género no binario, como la violencia de género, la discriminación laboral y el acceso limitado a recursos.

Evitar la revictimización es indispensable, para lo cual es fundamental la capacitación a funcionarias y funcionarios públicos, jueces, abogados y personal del sistema de justicia en temas de género, derechos humanos e igualdad. Es también necesario que se identifique la implicación en la interpretación de leyes, considerando el contexto de desigualdad en el que se encuentran las personas, asegurando decisiones justas y equitativas.

La justicia con perspectiva de género también debe proteger a personas de la comunidad LGBTQ+, reconociendo sus derechos y asegurando un trato justo y sin prejuicios. Este enfoque busca un sistema judicial que no solo trate por igual a todos, sino que asegure que las diferencias de género no se conviertan en fuente de discriminación o de injusticia.

Considerando lo expuesto, es claro que en Querétaro no se ha avanzado en materia de justicia y perspectiva de género. Un ejemplo claro es la negativa a despenalizar el aborto; esta acción permitiría erradicar la criminalización de niñas y mujeres que, sin tener opciones seguras, se exponen a situaciones que ponen en riesgo su integridad física, mental y condición legal.

Otro aspecto importante es la falta de atención en educación sexual a niñas, niños y adolescentes y la falta de información que tienen sus madres, padres y tutores para orientarles adecuadamente. Particularmente en el caso de menores de edad, en donde es un delito tener conocimiento de un hecho de esta índole y no denunciar o actual en protección de las niñas víctimas de violencia sexual.

Hoy en Querétaro lamentamos la falta de preparación y sensibilidad de la autoridad al tratar un caso de abuso sexual a una menor y dictar sanciones con mano dura, sin la más mínima consideración a su condición vulnerable y, desde luego, sin perspectiva de género. Algo tiene que cambiar.