SIMULACIÓN. El relevo de Rufina Benítez al frente de la dirigencia estatal de partido Morena sólo confirma que, contrario a lo que pregonan en la 4T, siguen aplicando la misma estrategia de “adelitas” que los demás partidos. Porque debido a razones de equidad sólo una mujer puede quedar el frente, pero detrás de las aspirantes que participarán en la designación este sábado hay un hombre manejando los hilos de la “grilla”.
ADELITAS. Así, el diputado Gilberto Herrera quiere perpetuarse a través de Maribel Barrón, Sinuhé Piedragil maneja a Rocío Rojas y Mauricio Ruiz Olaes busca regresar al mando por la vía de Nelly Aguilar. La única que continúa peleando sus propias batallas, confiada en la militancia, es Carmen Gómez, quien forma parte de los luchadores sociales y fundadores del partido.
TRONO. Y mientras tanto, en las Ciudad de los Palacios… Proclamaron a la Reina de Navidad y hasta en eso no hay que batallarle mucho para adivinar uno de sus apellidos.