En el marco del 493 aniversario de la fundación de Santiago de Querétaro, el Ayuntamiento celebró una Sesión Solemne de Cabildo en el Centro de Innovación y Tecnología Creativa del Municipio de Querétaro BLOQUE para entregar Preseas y realizar Homenajes Póstumos a ciudadanos que han contribuido significativamente al desarrollo de la ciudad.
En dicha efeméride Gerardo Proal de la Isla recibió la Presea “Germán Patiño Díaz” por su destacada contribución al desarrollo cultural de la ciudad y del estado, destacándose como artista de la lente y como promotor de nuevos valores a través de empeños en que ha participado y de la fundación DRT.
Como artista de la lente tiene cinco ediciones de su obra en las que se destaca en especial su amor por la naturaleza, su minuciosidad en el encuentro de estéticas minúsculas que siempre han estado pero que casi siempre ignoramos, y en su afán por plasmar las maravillas de nuestra gran ciudad para captar e imprimir instantes de su grandeza monumental.
Su afición quizá empezó a anidar en él sin saberlo de cierto, cuando de muy niño admiraba las fotografías que tomaba su padre, don Clemente Proal, y el proceso que le seguía revelando negativos en un cuarto oscuro de su vivienda de Allende norte, para después imprimir en papel el milagro de las imágenes capturadas y detenidas en el tiempo.
Sin embargo fue mucho después, ya en la madurez de los casi cuarenta años, cuando destapó aquella paciente admiración por las cámaras y los lentes en plena transición de los equipos análogos a los digitales.
Para él la fotografía “es la expresión por excelencia de captar la luz en el lente; y en el tiempo, todos aquellos instantes que aspiran a trascenderlo”.
Su primera cámara de batalla fue una Canon. Tiempo después se adaptó a la Nikon gracias al regalo que recibió de quien entonces fuera uno de sus jefes, Joey Oleszcovski quien decía de Gerardo que era como su conciencia. Una combinación de ambas cámaras ha sido su bagaje: de la primera destaca su inmediatez y oportunidad; de la segunda su amplitud y definición óptica.
Ha realizado más de cuarenta exposiciones en prestigiados museos, galerías, festivales e instituciones de México, como el Instituto Politécnico Nacional, el Hospicio Cabañas y varios museos en Guadalajara, el Festival Internacional Cervantino en Guanajuato y el Festival de Zacatecas, así como en la Galería Babel de Murcia, España; en la Feria de Arte de Cartagena, y en la Galería Jabelle en Schiedam, Holanda.
Ha publicado varios libros, Belleza entre Espinas, Miradas Angelicales, Siente Guadalajara 3D Y Siente Querétaro 3D y Notas de Amor; y en digital, Sueños de Agave y De Timbres y Postales; ha colaborado en otras publicaciones como 115 Lugares para Visitar en Querétaro, Querétaro en su tinta y los Caminos de Fray Junípero.
Ha obtenido diversos premios como la Diosa de Luz y el Hombre Cósmico, otorgados por la revista Fotozoom Digital, así como el Lince de Oro por la Universidad del Valle de México.
Rulfo y la fotografía
Admira a muchos fotógrafos que son sus referentes, pero destaca en especial al celebrado autor de Pedro Páramo y Llano en llamas, Juan Rulfo quien durante sus largos años como vendedor de neumáticos y luego como trabajador en el Instituto Nacional Indigenista, viajó por todo México captando con su cámara imágenes imperecederas que hicieron que la escritora y filósofa Susan Sontag quien además tradujo al inglés Pedro Páramo, afirmara de él en su libro On Photography que
“es el mejor fotógrafo latinoamericano que he conocido”, y cuyo tránsito como tal, acota Gerardo Proal, se refleja en el libro Cartas a Clara, epistolario dirigido a su entonces novia y después esposa a quien narra y describe lo que es México.
“Sus amplias panorámicas transmiten una serenidad documental que insinúa una ausencia total de intervención, como si se tratara de un fotógrafo que ni añade ni quita elementos a lo que “está ahí”, o mejor, a lo que “siempre ha estado ahí”.
Tras advertir que tiene respeto por todos los fotógrafos locales, señala como principales referentes en su trayectoria a Esteban Galván, Ricardo Zarcoya, Gonzalo Alcocer, Demian Chávez – en fotoperiodismo-, y a Elena Baca; alude asimismo a Soledad Burgaleta a quien hace registros de las fotos que luego ella dibuja; sus personajes son rostros de ancianos con quienes primero conversa y después dibuja en combinación con las impresiones fotográficas dando un resultado de enorme impacto, novedoso y estético.
Promotor cultural
Como promotor de cultura, Gerardo Proal enumera su labor a partir del año 2000, primero en la Fundación DRT y “luego tuve una galería de arte independiente, después una galería de fotografía, seguida de una empresa en la que hacíamos venta de arte llamada Galería Código Áureo con Araceli Ardón y otros socios.
“En esos ámbitos impulsamos a un importante número de artistas, los que eran pintores emergentes en la primera década del 2000; trabajamos con personajes como Gustavo Villegas, Jonatan Olvera que ahora es maestro de arte y con varios más”.
Aunque viajó poco de adolescente y joven, Gerardo Proal ha encontrado en los viajes materia de sobra para plasmar imágenes, sentimientos, emociones, paisajes, montes, valles, ríos, mar, flora y fauna de los lugares a los que ocurre.
En las madrugadas, cuenta, como ocurrió recientemente en un viaje a Manzanillo, “nos vamos muy temprano a lugares como los esteros en donde buscamos y encontramos imágenes de flora y fauna que muchas veces pasan desapercibidos y que quizá tienen algo que decirnos. En las ciudades, los viajes de paseo los hacemos muy temprano; me gusta tomar la ciudad un poquito más libre de tanto personaje, de gente, para leer un poquito más la ciudad, sus secretos, sus misterios”.
Familia y entorno
Integrante de la reconocida familia fundada por don Clemente Proal y doña Angelita de la Isla, Gerardo Proal es el noveno de 10 hermanos – tres hombres y siete mujeres- con quienes mantiene cercanía, experiencias y grandes afectos fraternos.
Además, comenta, “mi familia hoy la conformamos mi esposa Miriam y yo, con casi 40 años de casados, un hijo y una hija, Luis Gerardo y Miriam, a su vez casados y cada cual con tres hijos. Los dos viven aquí los dos trabajan. Se dedican al trabajo y a sus hijos”.
A Querétaro lo observa, “en un análisis muy de entorno económico” con bonanza y crecimiento desde hace varias décadas que en su estructura social ha logrado consolidar una franja de clase media mucho más ancha que en otras ciudades del país.
“Ello ha devenido en mayor desarrollo, crecimiento, vivienda y empleo, dejando también como consecuencia el que Querétaro sea una ciudad cara”.
Y respecto a lo social y político, ha de reconocerse que en general Querétaro ha tenido buenos gobiernos y buenas acciones que han permitido plantear una importante diversidad de actividades. Su desbordado crecimiento tiene que ver con su definición como emporio industrial metalmecánico y alimenticio que se ha venido diversificando con otros rubros como los de educación e investigación, aeronáutica y servicios corporativos.
Paralelamente han crecido los retos como los del sector salud y el sistema hospitalario y áreas de oportunidad que se advierten en el comercio y los servicios que se han desdoblado y de ahí, la demanda inmobiliaria.
Retos de hoy
Al analizar los tiempos en que vivimos Gerardo Proal reconoce “cierto sentido a la radicalización de posiciones; antes no había tanta polarización; quizá se recrudeció después de la pandemia; mi línea de pensamiento es que tiene que haber una política con mucho sentido social, no de derecha ni de izquierda, sino sentido social que se plantee cómo se puede combatir la desigualdad”.
Advierte que “en lo que yo he visto en los últimos años se ha dado una importante evolución: se ha multiplicado la intransigencia; las gentes opinan, pelean, luchan o debaten con posiciones cada vez más radicales o simplistas, quizá por las redes sociales que llevan a situaciones extremas. Al final de día te encuentras opiniones que esféricamente se dan en todos los sentidos y desde todas partes… No hay una lógica. Esto ha llevado en el tema cultural a una mayor información disponible que desafortunadamente no es una información validada pues la gente asume como verdades informaciones que no son. La gente que antes no tenía acceso a la información hoy la tiene por internet, por datos, por celular, etc.
“Y esto en líneas de pensamiento ha creado superficialidad y mayores espacios de confrontación, líneas extremas de polarización en información y en opinión. Y si sumas la crisis durante y posterior a la pandemia, se advierte que ésta generó trastornos emocionales muy importantes en la población que se manifiestan de distintas maneras.
La piel se ha hecho más sensible. A lo bueno y lo malo. Por ejemplo, los pleitos y ofensas en el tema del tránsito vehicular. Eso antes no pasaba aquí; pasaba en otros lados; hoy, ocurre en todas partes.
“Yo creo que debe haber por parte de toda la sociedad, sus instituciones y sus organizaciones, espíritu de adaptación y respuesta a la dinámica de cambio que tiene en la inmediatez uno de sus signos más complejos. En definitiva pareciera que hoy hay más individualismo y menos comunidad; más interés inmediato por lo económico y material”.
Gerardo Proal de la Isla promotor cultural de excelencia se propone en fin continuar con su línea de acción en pro de la cultura, el arte y la creatividad, hermanados con su calidad de asesor y consultor tanto en cultura como en materia de planeación urbana e inmobiliaria.
Es Gerardo Proal de la Isla, quien nació un 20 de abril de 1960 y que estudió en el Instituto Queretano, la UAQ y el Tec de Monterrey. Quien hubo de trabajar desde muy niño, a los 12 años, en la gran tienda que adquirió su abuelo, “La Ciudad de México” hasta que cerró en 1992, quien tuvo un breve asomo a la actividad pública en el Congreso del Estado y en el Municipio de Querétaro a fines del siglo XX; quien encontró en la fotografía artística y la promoción cultural un camino de plenitudes que le fue justamente reconocido apenas el 25 de julio pasado con la presea “Germán Patiño Díaz” en solemne sesión del Ayuntamiento en el BLOQUE.