La generación de proyectos ecológicos sostenibles tiene como propósito el desarrollo de actividades económicas, sociales o industriales con el menor impacto negativo sobre el medio ambiente. Al contrario, se busca la promoción de la conservación de los recursos naturales, de la biodiversidad y que a largo plazo sean económica, social y ecológicamente viables. Estos proyectos se fundamentan en el principio de sostenibilidad, es decir, satisfacer las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas.
Los proyectos ecológicos sostenibles deben ser socialmente responsables al minimizar el consumo de recursos naturales y energía, utilizando prácticas como el reciclaje, la reutilización y el uso de energías renovables; preservar los ecosistemas naturales y la biodiversidad, evitando la contaminación del agua, aire y suelo; involucrar a las comunidades locales en el desarrollo del proyecto, asegurando que el bienestar de las personas esté en el centro de la iniciativa y garantizar que el proyecto sea económicamente viable sin depender de prácticas que puedan ser perjudiciales a largo plazo.
Estos proyectos, cuando se gestionan adecuadamente, proveen de servicios ambientales como la mitigación del cambio climático, ya que ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a conservar los recursos naturales; la preservación de la biodiversidad, ya que permiten conservar los hábitats naturales; promueven una mejor calidad de vida ya que fomentan un medio ambiente saludable y, finalmente, fomentan el desarrollo sostenible en el entorno, creando oportunidades de crecimiento a largo plazo.
Es así que en nuestro país se han creado proyectos ecológicos sostenibles, como el Parque La Mexicana, ubicado en la Ciudad de México, con aproximadamente 30 hectáreas de área verde que ya se ha convertido en un pulmón urbano. Este parque fue inaugurado en 2017 a través de la colaboración del gobierno de la Ciudad de México y el sector privado. Su diseño respetó la topografía natural, se plantaron más de 3 mil especies de árboles y 240 mil jardineras, lo que ha contribuido a la mitigación de la huella de carbono. Cuenta con sistema de captación de agua pluvial, y humedales artificiales.
En Querétaro, el gobierno municipal saliente llevó a cabo los esfuerzos para crear el Parque La Queretana, que forma parte de un área natural protegida en la zona de Jurica. Abarca 224 hectáreas, aunque en la primera etapa se iniciará con 95 hectáreas para septiembre del 2024. La inversión incluye la adquisición de los terrenos, reforestación, construcción de bordos para la regulación pluvial, senderos y áreas recreativas. Se instalarán sistemas de riego sostenible y espacios para preservar flora y fauna. De esta forma, el Parque La Queretana será un pulmón urbano que, sin duda, contribuirá con servicios ambientales y de calidad de vida muy importantes.