/ domingo 14 de julio de 2024

Cabañuelas | Ojo de venado presente desde 1763


La semilla ojo de venado (Mucuna argyrophylla Standl) también conocida como ojo de buey. Es una planta de la subfamilia Faboideae y de la tribu Phaseoleae. Posee 33 especies de lianas trepadoras y arbustos, distribuidos por todo el mundo en zonas boscosas y tropicales.

El género fue descrito por Michel Adanson y publicado en Familles des Plantes en 1763, en cuanto a la palabra “Mucuna” proviene del idioma tupí-guaraní que designa la planta. Además posee diversas propiedades medicinales: las raíces poseen valor como complementos dietéticos, para aliviar la constipación y se le atribuyen cualidades antiinflamatorias. Su aplicación en infusión o como ungüento es común en algunas localidades rurales.

Al ser una leguminosa, desarrolla nódulos radiculares con la bacteria Rhizobium, un fijador de nitrógeno que permite su empleo como cobertura del suelo para el control de malezas debido a su gran producción de follaje, y también como abono verde en cultivos. Este nitrógeno puede ser aprovechado por los cultivos que se siembran asociados a la mucuna, incrementándose su rendimiento. Se ha reportado que esta práctica agrícola aporta alrededor de 150 kg/ha de nitrógeno al suelo

Ahora bien, el ojo de venado también es utilizado como amuleto dentro de la cultura mexicana. El origen sobre el uso de esta semilla es ancestral en los pueblos indígenas de México, grupos, reconocidos por su estrecha relación con la naturaleza, identificaron en esta semilla un poderoso elemento de protección especialmente valorado por mayas y nahuas. Es común que se les ponga a los niños pequeños para evitar el “mal de ojo”. Se piensa que esta semilla debe ser regalada para que funcione de la mejor manera.

Esta semilla es un puente entre pasado y presente, entre lo espiritual y lo cotidiano que ofrece la naturaleza.


  • Facebook: Heidy Wagner Laclette


La semilla ojo de venado (Mucuna argyrophylla Standl) también conocida como ojo de buey. Es una planta de la subfamilia Faboideae y de la tribu Phaseoleae. Posee 33 especies de lianas trepadoras y arbustos, distribuidos por todo el mundo en zonas boscosas y tropicales.

El género fue descrito por Michel Adanson y publicado en Familles des Plantes en 1763, en cuanto a la palabra “Mucuna” proviene del idioma tupí-guaraní que designa la planta. Además posee diversas propiedades medicinales: las raíces poseen valor como complementos dietéticos, para aliviar la constipación y se le atribuyen cualidades antiinflamatorias. Su aplicación en infusión o como ungüento es común en algunas localidades rurales.

Al ser una leguminosa, desarrolla nódulos radiculares con la bacteria Rhizobium, un fijador de nitrógeno que permite su empleo como cobertura del suelo para el control de malezas debido a su gran producción de follaje, y también como abono verde en cultivos. Este nitrógeno puede ser aprovechado por los cultivos que se siembran asociados a la mucuna, incrementándose su rendimiento. Se ha reportado que esta práctica agrícola aporta alrededor de 150 kg/ha de nitrógeno al suelo

Ahora bien, el ojo de venado también es utilizado como amuleto dentro de la cultura mexicana. El origen sobre el uso de esta semilla es ancestral en los pueblos indígenas de México, grupos, reconocidos por su estrecha relación con la naturaleza, identificaron en esta semilla un poderoso elemento de protección especialmente valorado por mayas y nahuas. Es común que se les ponga a los niños pequeños para evitar el “mal de ojo”. Se piensa que esta semilla debe ser regalada para que funcione de la mejor manera.

Esta semilla es un puente entre pasado y presente, entre lo espiritual y lo cotidiano que ofrece la naturaleza.


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